La mala praxis invade los servicios de consultoría en marketing digital. Debemos luchar contra la estafa de los créditos de formación bonificada y su mal uso.

Todas las empresas que cotizan por la formación profesional disponen de una cuantía (crédito de formación) para bonificar la formación que realicen sus trabajadores anualmente.

Este crédito, no debemos confundirlo con ningún tipo financiación. Se trata de un tipo de formación subvencionada a través de la cual las empresas proporcionan a sus trabajadores cursos que estén relacionados con su puesto de trabajo, con el objetivo de aumentar sus capacidades productivas y sus competencias profesionales.

Es una cuantía para invertir en Formación. Un importe que le corresponde a cada empresa y de uso libre ciertas actividades formativa, que una vez concluidas serán un gasto deducible mediante las cotizaciones a la Seguridad Social.

Para que nos entendamos, -y como bien explica David Merinas-, el Ministerio de Trabajo asigna a cada empresa por medio de la Fundación Tripartita, créditos de formación anuales que en caso ser utilizados por alguno de sus trabajadores, les serán reintegrados en forma de bonificación en las cuotas de la seguridad social. Para empresas de menos de 6 trabajadores esta cantidad asciende a 420€.

Es decir, uno de mis trabajadores realiza un curso de este tipo (que casualmente cuesta 420€), la entidad que imparte dicho curso emite una factura a nombre de mi empresa por valor de 420€ y al mes siguiente las cuotas de la seguridad social de mis trabajadores se ve reducida en 420€.

Veamos cómo a partir de esta beneficiosa medida para el trabajador, nace la la estafa de los créditos de formación bonificada.

¿Dónde está el fraude?

El problema viene por la mala praxis y actividades fraudulentas de multitud de empresas de gestión del crédito de la formación bonificada, para ofrecer servicios de programación web o asesoramiento camuflados como cursos de formación subvencionados.

En mi experiencia personal, una de estas empresas de programación web, acudieron al establecimiento ofreciendo el desarrollo de nuestra página web totalmente gratuita, y por medio de la gestión de una “subvención” que nuestra empresa tiene disponible. Además de un curso de dos horas de formación a uno de nuestros empleados.

¿Cómo lo hacen posible?

La estafa en los créditos de formación bonificada es posible gracias a la intervención de tres actores:

1. El Asesor Laboral. El despacho de asesoramiento laboral es uno de los primeros interesados en que este proceso salga adelante. No ocurre en todos los despachos. Pero hay mucho asesor que a cambio de una comisión que recibirá por parte de empresas que ofrecen este tipo de servicio fraudulento a la Seguridad Social, recomendará a sus clientes “ahorrar” un dinero en el desarrollo de nuestra página web por medio de este sistema al que denomina «subvencionado». Mi recomendación es, que si tu asesor laboral te ofrece este tipo de servicios, cambies de despacho de asesoramiento. Pues seguramente, recibirá primas por tus seguros, mutualidades y demás servicios por los que no dudará en vender tu empresa al mejor postor a cambio de una jugosa comisión.

2. La empresa informática. Normalmente son empresas de software simplista y poco profesional, que no buscan la opción más beneficiosa para tu negocio y su visibilidad en Internet. Su objetivo es venderte una web “estándar” que con el mínimo trabajo, les permita repetir ese proceso en cada una de las empresas a los que logran engañar con la promesa de la “subvención” de la formación bonificada.

3. La empresa de formación. Es el actor clave en todo el proceso. La empresa de formación será la encargada de: buscar tipologías de cursos de formación, diseñar los falsos cursos de formación y el material formativo falso a presentar a la administración. Será la responsable de llevar a cabo el engaño con el cliente emitiendo facturas en concepto de “formación” y realizar por tanto la tramitación de todo el proceso.

Conclusión

La formación bonificada sigue demostrando claros fallos en diferentes sectores y siendo un fracaso absoluto en los objetivos por los que ha sido creada. Siempre es un crédito formativo y en ningún caso es una subvención. Debido a la mala praxis de estas empresas, al igual que estamos sufriendo el recorte en otras áreas, terminarán por desaparecer este tipo de cursos que tantos empresarios y empleados utilizamos en la mejora de la formación y capacitación profesional.

Como empleado, no debemos olvidar que una parte del dinero de los créditos proviene directamente de nuestra nómina mensual (y la de nuestros compañeros de trabajo), que no es una subvención ni un regalo por parte del estado, como bien indica David Merinas en su blog.

¿Cómo terminar con estos abusos? Como empresario, evita que se negocie con tu empresa y pon freno a tu asesor, además de no entrar en este tipo de juegos. Si eres empleado trata de advertirlo y evita que se produzcan, pues te verás inmerso en un proceso al que tendrás que dedicar horas y cuyo resultado servirá de poco en la mayoría de los casos . Tienes multitud de cursos a tu disposición y que puedes conocer por medio de la Fundación Tripartita.

Por último, la Fundación Tripartita nos permite denunciar de manera anónima este tipo de fraudes por medio del e-mail servicioalcliente@fundaciontripartita.org.

Si todos ponemos de nuestra parte, podemos poner fin al abuso y enriquecimiento de unos pocos a costa de todos.

¿Te ha gustado? Deja tu comentario o sigue leyendo más sobre empresa en nuestro blog

En este artículo se denuncian unas actuaciones concretas de mala praxis a título informativo, para que en el futuro otras personas no caigan en este tipo de engaños; y con ello, lograr que entre todos hagamos un buen uso de los del crédito de formación bonificada. No se citan empresas concretas ni se pretende dañar la reputación de ninguna de ellas.

Los usuarios podrán dejar comentarios con el objetivo de resolver dudas con otros usuarios de este blog, pero no nos hacemos responsables de las opiniones aquí vertidas. Siendo el artículo 16 de la LSSI en su apartado 1 el que exonera de responsabilidad a los proveedores de contenido cuya labor consiste en almacenar datos proporcionados por el usuario.


Joan Costa

Socio & Director de Estrategia en @GLOWE consultora de marca. Hacemos #Branding, creamos significados. En mi tiempo libre me gusta la fotografía y viajar, compartiendo mis experiencias contigo en @bandoftravellers.

Privacy Preference Center