El Marketing Político tiene un referente en el momento actual, David Axelrod, quien diseño la campaña que tal día como hoy hace cuatro años, dio la presidencia de los Estados Unidos a Barack Obama. Persona de confianza del presidente que pasó tras ese momento a formar parte del staff de consejeros de la Casa Blanca.

El modelo diseñado por David Axelrod, -nombrado Ad Age´s marketer of the year for 2008-,  logró que la marca Obama fuera un auténtico fenómeno de marketing, que ha superado incluso a Google e iPhone, marcas icónicas de este siglo.

El modelo en cuestión es el que puedes ver a continuación, concebido para ir expandirse de persona a persona, y con Internet y  las redes sociales como canal de difusión, lo que imprimió una velocidad hasta ahora no experimentada en este tipo de campañas.

Obama renunció a 87 millones de dólares de financiación pública para la contienda electoral, -hasta la fecha nadie lo había hecho-, porque hubiera debido abstenerse de recibir y gastar fondos privados tras su nominación en agosto. La jugada fue un éxito y batió todos los récords con 639 millones de dólares de donaciones, mayoritariamente pequeñas y recibidas por internet

El 2012 ha supuesto un nuevo reto para el equipo de Barack Obama. Cuatro años de análisis sobre un modelo de marca que todos los candidatos explotan en sus actuales campañas a día de hoy. Pese a todo, ninguno logra imprimir el sello de Barack y bajo mi punto de vista, esta excelente campaña no hubiera sido posible sin este candidato, de color, que representaba ese cambio que apasionó a tanta gente.

La campaña de Barack Obama como caso de éxito

El trabajo realizado por David Axelrod y su equipo en la campaña presidencial de Barack Obama en 2008 es considerado un caso de éxito en el mundo del marketing político. A continuación, se detallan algunas de las características que contribuyeron a que la marca Obama se convirtiera en un fenómeno de marketing:

  • Identificación con el público: La campaña de Obama se centró en conectar con el electorado, especialmente con los jóvenes y los votantes de minorías étnicas. La imagen de Obama como un líder cercano, auténtico y capaz de inspirar esperanza y cambio conectó con la emocionalidad del electorado.
  • Uso efectivo de los medios digitales: La campaña de Obama fue la primera en utilizar de manera efectiva las redes sociales y otros medios digitales para llegar a los votantes. La presencia en redes sociales, el uso de correo electrónico y el lanzamiento de aplicaciones móviles para dispositivos móviles ayudaron a construir y mantener la marca Obama en línea.
  • Estrategia de mensajes claros y coherentes: La campaña de Obama se centró en mensajes sencillos, claros y coherentes, como «Yes We Can» y «Change We Can Believe In». Estos mensajes se repitieron constantemente en todos los discursos y materiales de campaña, lo que ayudó a reforzar la marca Obama.
  • Movilización de voluntarios: La campaña de Obama se basó en la movilización de un gran número de voluntarios que se organizaron para hacer campaña en sus comunidades locales. Esto no solo ayudó a expandir la marca Obama a nivel local, sino que también involucró a los votantes en el proceso político.
  • Campaña de imagen: La campaña de Obama se centró en crear una imagen de liderazgo y cambio. Se utilizaron fotos y videos cuidadosamente seleccionados para transmitir esta imagen, y se organizaron eventos que mostraron a Obama como un líder carismático y con visión de futuro.

En resumen, la campaña de Obama fue un éxito en el marketing político gracias a la identificación con el público, el uso efectivo de los medios digitales, una estrategia de mensajes coherentes, la movilización de voluntarios y una cuidadosa gestión de la imagen de Obama como líder.

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